domingo, 29 de marzo de 2009

NUEVA EDICION DE IDEAS DE BABEL


Venezuela está sitiada. Allí está la voz autorizada de Fe y Alegría para denunciar la violencia y los secuestros que azotan a las familias venezolanas y para exigir la liberación de uno de sus miembros: Germán García-Velutini, miembro de la Junta Directiva de la experiencia educativa más interesante del país, que acaba de cumplir 54 años. También nos ocupamos de la radicalización del Gobierno y de las agresiones a la propiedad privada a través de los artículos de Gerver Torres y Trino Márquez.

En el campo del teatro, celebramos el nuevo montaje de El violinista en el tejado en el Aula Magna de la UCV, que atrae la atención del público por la calidad de su producción, en tiempos del acoso antisemita. En el terreno del cine escribimos sobre la excelente La duda, de John Patrick Shanley, de la victoriosa Quisiera ser millonario, de Danny Boyle, y El curioso caso de Benjamin Button, de David Fincher. Además contamos con la colaboración de Alicia Freilich para comentar este último film y de Edgar Cherubini Lecuna sonre El luchador, de Darren Aronoswki, que parece no será estrenada en Venezuela por razones comerciales. También reseñamos la inauguración de las nuevas salas 100% Premium de Cines Unidos en el vanguardista Millenium Mall y la exhibición de Máscaras, cuatro cortos de 75 segundos, de la realizadora venezolana Margarita Cadenas en las salas de ese mismo circuito de exhibición en elm país.

Damos cabida dos cartas que por separado el poeta Harry Almela y el politólogo y comediante Laureano Márquez dirigen a Joan Manuel Serrat sobre sus lamentables y desinformadas declaraciones sobre las elecciones “libres y limpias” en Venezuela. Pura inteligencia.

Para seguir con otro catalán, comentamos un libro que desde el año pasado está en el tintero: El juego del ángel, de Carlos Ruiz Safón.

Finalmente compartimos nuestra decepción con la cocina de Balthazar, un local de ostras y cocinas francesa y marroquí, en Las Mercedes de Caracas, cuya propuesta es lamentable, a pesar de que ahora anuncia un “festival de cocina de bistrot”. Cuídense.

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